El río atraviesa el cuerpo y el viento estremece la superficie de la piel.
Las plantas crecen imperturbables ante la seguridad del instante.
No hay centro ni orillas, solo tiempo que la corriente arrastra.
Tinta negra sobre papel. 50cm x 50 cm.






El río atraviesa el cuerpo y el viento estremece la superficie de la piel.
Las plantas crecen imperturbables ante la seguridad del instante.
No hay centro ni orillas, solo tiempo que la corriente arrastra.
Tinta negra sobre papel. 50cm x 50 cm.