Este cuaderno conforma un paisaje protegido no regido por términos legales sino por la memoria y las manos capaces de crear. Todos escondemos un paisaje interno en eterno estado de gestación. Un paisaje-esqueleto, una mirada-calma que determina la forma del ojo y, por lo tanto, la visión. ¿Cómo acercarme a ese paisaje sin rostro y no limitar la potencialidad que alberga? Solo hallé un modo: a través del fragmento y de la impronta de la imagen parcial desvelada.
Técnica: collages y dibujo. Cuaderno formado por más de 60 collages.
Una pequeña muestra: